Desde la Unión de Aseguradoras de Riesgos del Trabajo distinguieron su labor realizada durante la pandemia y afirmaron que desde el inicio del proyecto «se dio un período de mejoras aplicadas a la prevención y al tratamiento de las afecciones».
En el marco del vigésimo quinto aniversario del Sistema de Riesgos del Trabajo, y en medio de nuevos desafíos en el mundo laboral adoptados a lo largo de la pandemia, la Unión de Aseguradoras de Riesgos del Trabajo manifestó que «su implementación garantizó la prevención y la reparación como forma de un abordaje integral de la seguridad y salud ocupacional». Con un acuerdo entre los trabajadores, empleadores y el Estado, se logró sancionar la Ley 24.557 que estableció las responsabilidades y compromisos de cada uno de estos protagonistas del cambio.
El sistema fue creciendo a través de los años. En sus comienzos, operaban 3,9 millones de trabajadores y empleadores y hoy, 25 años después, cubre a 9,6 millones de trabajadores y a más de un millón de empleadores. «Las estrategias de prevención fueron perfeccionándose y especializándose en los distintos sectores contra los riesgos, por lo que se consiguió reducir los accidentes en ocasión del trabajo. De hecho, los fallecimientos por esta causa descendieron 80%, lo que significa haber salvado 14.000 vidas», expresaron desde la Aseguradora. Y añadieron: «fue un período de incorporación de mejoras aplicadas a la prevención y al tratamiento de las afecciones».
Como ocurrió en todo el mundo, la pandemia constituyó un gran desafío para el sistema. En su caso, tuvo que readecuarse a las nuevas condiciones por la amenaza del virus. Pasado más de un año de la llegada de la pandemia al país, «el conjunto de las ART atendieron más de 360 mil trabajadores afectados por Covid, en simultáneo con los casos habituales y típicos de accidentes laborales. A pesar de los obstáculos que imponía el escenario cambiante y el aislamiento, se atendieron los dos frentes», distinguieron desde la organización, significando la superación de 23 millones de acciones virtuales en prevención, entre abril 20 y mayo 21.
En su informe, la UART expuso que: «más allá de la prevención y el tratamiento de afecciones, si quedaran secuelas o discapacidades, el sistema buscaba resarcirlas económicamente. Sin embargo, en 2004 comenzaron a ingresar juicios poniendo en peligro la sustentabilidad del mismo. A pesar de las mejoras que se fueron incorporando, tanto en términos de prevención de siniestros y de cobertura y servicio, como de montos indemnizatorios, la andanada judicial no disminuía. Se pudo comprobar entonces que ya no dependía de los cambios que se pudieran generar a su formulación. La litigiosidad se confirmó como un fenómeno externo al sistema, que ponía en juego su continuidad». Por tal razón, en 2017 se reformó la Ley con acuerdo de todos los sectores políticos, empresariales y sindicales, en un hecho casi sin precedentes, resultando en la adhesión de 15 provincias más CABA, que concentran el 94% de la litigiosidad.
A partir de la reforma, un procedimiento previo fue establecido, que consistía en el paso por comisiones médicas, como condición para cualquier presentación judicial posterior; y así, «se fueron encontrando soluciones al porcentaje de reclamos», según informan desde la Unión de Aseguradoras de Riesgos del Trabajo. Asimismo, se urgió la necesidad de conformar un nuevo sistema pericial, los Cuerpos Médicos Forenses (CMF), que ajustaran sus dictámenes a tabla de medición de incapacidades incluida en la Ley, denominada Baremo. «En un primer momento, los juicios comenzaron a disminuir significativamente. Pero debido a una demora en la constitución de los CMF, en cada una de las justicias de las provincias adheridas a la Ley, se dificultó la consolidación de la sustentabilidad del sistema. Además de la falta de CMF, se suman tasas de actualización judiciales sobredimensionadas e inalcanzables con las inversiones vigentes, en un sistema que opera en condiciones de infra tarifación», de acuerdo a lo comunicado por la aseguradora.
«Esta respuesta plena e integral desde su creación, fue convirtiendo a la cobertura de accidentes de trabajo en un verdadero aspiracional para los colectivos que aún carecen de ella. Autónomos, monotributistas, cooperativistas, demandan contar con esta protección que da respuesta a la problemática 24 x 7. Que, además, tiene una alta valoración entre trabajadores y empleadores, que crece aún más entre aquellos que tuvieron que recurrir a sus servicios», destacan los integrantes de la UART.
«Sin embargo, el desafío continúa. Los 25 años iniciales permitieron consolidar el sistema y convertirlo en valioso para todos. Las ART demostraron su eficacia y utilidad operativa. Evolucionaron, se perfeccionaron, se adecuaron a las exigencias de un mundo laboral en constante cambio. Es un logro a nivel colectivo, que se debemos cuidar y seguir mejorando. Por eso resulta imprescindible atender los ya explicados pendientes, y muy especialmente el de la constitución de los CMF, para cerrar virtuosamente, el procedimiento que establecieron nuestros legisladores nacionales y los de las 15 provincias que adhirieron. Confiamos en que la Justicia, pues de ella depende, dé el tan esperado paso. Las 18 ART que integran UART, todos sus colaboradores y la enorme red de prestadores que da atención y servicio, mantenemos nuestro firme compromiso de continuar trabajando para y con los trabajadores y empleadores de la Argentina» concluyeron desde la organización.
